PUPI CONOCE A ALOE
Pupi decide parar en un planeta de un verde tan deslumbrante que durante unos instantes le ciega la vista. Al abrir los ojos de nuevo, Pupi se ve rodeado por unos policías verderolos que le están apuntando con sus pistolas de agua. Son unos seres verdes con la piel lisa y escurridiza.
Pupi los telesaluda con la amabilidad que caracteriza a los azuloides.
- Hola amigos, soy Pupi, del planeta Azulón, y vengo en son de paz.
- 1 multa + 1 multa = 2 multas. Por vehículo sin pedales y por estar mal aparcado.
- 1 explicación + 1 explicación = 2 explicaciones. Mi nave no tiene pedales porque es una nave espacial y aquí no hay ninguna señal que diga no aparcar.
- 1 respuesta + 1 respuesta = 2 respuestas. Sin nave y al colegio a aprender ecología.
Y dicho esto, los verderolos cubren la nave con una funda de tejido ecológico y cierran la cremallera. Luego invitan a Pupi a subirse en una de sus extrañas bicicletas.
- 1 pedal + 1 pedal = 2 pedales. Súbete al pedal 2.
- Gracias 1 y gracias 2. Por cuidar mi nave y por el pedal 2.
Los ecopolicías conducen a Pupi al ecolegio para que aprenda a cuidar bien de la naturaleza y del medio ambiente.
En Ecoplanet todo está limpísimo, sin una mota de polvo, sin una mancha, sin un papel... y el aire que se respira es de una gran pureza.
Como Pupi no domina el arte de pedaldosear va haciendo "s". Y como tampoco está acostumbrado a respirar un aire tan puro, le entra una alegría desbordante y se pone a cantar "Pin Pon es un muñeco", una canción que aprendió en la Tierra.
- Pin Pon es un muñecooo...
Los ecopolicías, escandalizados, le sacan una señal en la que pone claramente que está prohibido hacer ruido.
En el ecolegio, los pequeños verderolos miran a Pupi con curiosidad. Sin embargo, Pupi siente que a los verderolos les falta aquello que únicamente se puede hacer con el corazón.
En ese momento, echa terriblemente de menos a sus amigos de la Tierra y a Conchi, de modo que sus antenas empiezan a moverse como aspas de molinos provocando un pequeño tornado que lo arrastra hasta el lugar donde está su nave.
- ¡Cataclás!,¡cataclás!
Al instante la nave empieza a brillar como un sol de verano, de modo que la tela que la cubre se derrite por completo. Cuando va a subirse Pupi descubre a una pequeña verderola que le dice:
- 1 nombre + 1 favor = Me llamo Aloe. Llévame en tu nave veloz.
Pupi se alegra mucho de tener una compañera de viaje. ¡Será estupendo! Aloe podrá aprender las cosas que sólo se pueden ver con el corazón, y podrá enseñar a los amigos de Pupi a ser más ecológicos. Los dos parten rumbo a la Tierra.
LOS AMIGOS DE PUPI
Pupi aterriza en el patio de su colegio de la Tierra y baja de la nave con su amiga, justo en el momento en que los niños salen al recreo. Inmediatamente, todos se avalanzan sobre ellos.
Aloe, asustada ante semejante avalanza de niños, reacciona convirtiéndose en una lámina y enrollándose sobre sí misma como un canelón. Rosi pregunta:
- No. Aloe es una verderola de Ecoplanet, ¿no ves que su cuerpo es distinto?
- Vaya cuerpo más raro...se podía llamar rollito de primavera, ji ji.
- ¡Calla Coque! No seas maleducado.
Blanca regaña a Coke. Rosi, por su parte, piensa que a ella le encantaría poder enrollarse así en muchos momentos porque es muy vergonzosa.
- Tranquila, no te vamos a hacer daño. Somos tus amigos.
Bego, la gemela de Blanca, tranquiliza a Aloe que está tan sorprendida de los sonidos que hacen los niños como Pupi la primera vez que pisó la Tierra. Su amigo le telexplica que es su modo de comunicarse ya que no tienen antenas, y le teletraduce lo que ha dicho Bego. Más tranquila, Aloe recupera su forma habitual. Nachete la mira asombrado:
- ¡Ala! Parece hecha de plastilina.
- ¿Se va a quedar contigo?-le pregunta Blanca a Pupi.
- ¡Buag que asco! Le están saliendo unas verrugas asquerosas.
- No son verrugas, es lejía por culpa de la contaminación.
- Quiere decir que tiene alergia a la contaminación.
Todos pueden ver que el color verde de Aloe está cada vez más pálido. El botón de Pupi se vuelve morado.
- ¡Cuscúrru!, ¡cuscúrru!, ¡Aloe en pepinillo!
- ¡Socorro!, ¡socorro!, ¡Aloe en peligro!
- Tengo que llevarla a su plataneta. ¡Cataclás!, ¡cataclás!
Al instante, la nave de Pupi se vuelve tan brillante como un reflejo del sol en el mar. Pupi y Aloe se meten dentro y la nave despega de inmediato. Pero antes de desaparecer, Pupi traza unas letras en el aire donde se puede leer: ¡Volveré pirradísimo!.
Apenas llegan a Ecoplanet, Aloe empieza a encontrarse mejor y en pocos minutos le desaparecen la verrugas y recupera su brillante color verde.
Antes de que Pupi se marche de nuevo en la nave los dos prometen seguir en contacto por telepatía. ¿Podrá Aloe regresar a la Tierra algún día?...
COQUE Y LOS PAÑALES
Una tarde Coque invita a Pupi a su casa para presumir de su hermanita recién nacida. En realidad, está muy fastidiado por haber perdido su puesto de mimadito de la casa. Pero al menos esa llorona le sirve para darle envidia a su amigo. Pupi está fascinado con ella y también su hermana está encantada con la luz naranja del botón de Pupi.
- ¡Qué graciosa es! y ¡qué pequeña!. ¿Cómo se llama?
- Sara.
- Mira Coque, le gusta mi bombón.
- ¡Chínchate!, tú no tienes una hermana y yo sí.
- ¿Puedo tocarla?
- ¿Y qué me das a cambio?
- Una gominola y 3 cacahuetes.
- ¡Y un jamón!
- No tengo jamón, pero te lo doy mañana.
- Es que no quiero jamón.
- Pero si lo has dicho...
- Eres tonto Pupi, es una expresión.
Pupi no entiende a Coque. ¿Por qué dice una cosa cuando quiere decir otra? y... ¿qué le podría dar a Coque?
- Marinita huele muy bien.
- Es mi hermanita, no "Marinita". Y siempre huele a cacota, es una cochina.
- No huele a cacota, huele a flores.
- Sabré yo a qué huele mi hermanita. Si digo que huele a cacota es que huele a cacota.
(niña llorando...)
- Cállate llorona que mamá me va a echar la culpa.
- No le grites que es muy pequeña y "dulcimable".
Coque, muy enfadado, le aprieta en el botón a Pupi.
- Que si quiero le grito para eso es mi hermana. Tú te callas.
Pupi se pone tan nervioso que sus antenas se ponen a girar a toda velocidad. Su botón está rojo de lo enfadado que está. Y de pronto, el pañal de Sara sale disparado y va a parar a la cabeza de Coque justo en el momento en que entra su madre en el cuarto.
- ¡Puaaff, que asco! mira lo que ha hecho Pupi mamá.
- Ha sido sin querer, es que él le ha gritado a su marinita y me ha apretado el bombón.
- Pero Coque, ¡ya no sé que hacer contigo!
- Ya no me haces caso mamá, sólo quieres a Sara.
A Pupi le da pena su amigo, se da cuenta de que lo está pasando un poco mal porque tiene celos de su hermanita. Para consolarlo se ofrece a hacerle una planta azul como las que hace en su planeta.
A Coque se le olvida rápidamente el disgusto, será el único de sus amigos en tener algo tan especial y ya sólo piensa en lo mucho que va a presumir con su planta azul.
AMIGOS OS ESPERAMOS EN
LA PRÓXIMA =)
LA PRÓXIMA =)